La semana pasada te hablaba en el blog del miedo al parto y te daba mis 6 claves para superar el miedo al parto.
Hoy quiero darte una herramienta muy valiosa para el día de tu parto, que te ayudará a sobrellevar mejor el dolor de las contracciones.
Unas de las preguntas que más me hacéis durante las clases de preparación al parto es: ¿las contracciones duelen mucho?. Seguro que tu también has pensado en algún momento en el día del parto, ¿verdad?, sobretodo si estás ya en la recta final de tu embarazo. ¿Cómo será?, ¿cuánto durará?, ¿podré soportar el dolor?. Si te preocupa no ser capaz de soportar el dolor de las contracciones, y que eso pueda influir negativamente en el desarrollo de tu parto, no dejes de probar la herramienta que hoy quiero compartir contigo. Antes de explicarte cual es esa estupenda herramienta para sobrellevar tu dolor, quiero que entiendas qué es el dolor y que función tiene.
¿Alguna vez te has planteado cuál es el mecanismo que desencadena el dolor? Pues bien, el dolor es simplemente una presión más fuerte de lo habitual que el cuerpo no sabe gestionar y por eso el cerebro la traduce en “dolor”. Es una señal de alerta para que dejes de realizar esa actividad que podría lesionarte.
Por ejemplo: si te pellizcas sin hacer mucha fuerza lo aguantas fácilmente, pero cuando subes la intensidad llega un momento en el que tienes que dejar de pellizcarte porque empieza a doler. Esa presión extra que estás realizando es la que tu cerebro traduce en dolor para que te alejes del estímulo lesivo.
Ahora que ya sabes cómo funciona el dolor, seguro que te estarás preguntando, ¿cómo puede esto ayudarme el día de mi parto? No puedes evitar tener contracciones, son el motor del parto, y de hecho, no queremos que desaparezcan, porque de ellas depende que el parto se desarrolle correctamente. Ni tampoco podrás evitar sentir dolor, ¡lo siento!, pero lo que SÍ puedes hacer es utilizar estrategias para disminuirlo. Y ¿cómo puedes conseguir disminuir el dolor de las contracciones? Distrayendo a tu cerebro. Hemos dicho que el dolor es una presión fuerte que el cuerpo no sabe gestionar y que tu cerebro la traduce en dolor para ponerte sobre aviso y que dejes de realizar esa actividad. Así que, puedes distraer a tu cerebro con otra presión en otra parte de tu cuerpo, que sea lo suficientemente fuerte para que tenga que dividir su atención entre las dos. De esta manera conseguirás que el dolor de la contracción disminuya su intensidad y sea más soportable.
¿Quieres saber cómo hacerlo?
Imagen de B. Calais-Germain
Colócate en posición de descanso, de rodillas y apoyada sobre la pelota de pilates (o sobre la camilla, el sofà, una silla, etc.), y pídele a tu pareja que te ejerza presión en la zona del sacro de manera perpendicular al suelo ¡Recuerda que tiene que ser una presión fuerte! Si realizas esta sencilla técnica durante la fase de dilatación el día de tu parto, las contracciones serán menos dolorosas y te ayudará a 'aguantarlas mejor y durante más tiempo'.
¿Qué me dices, te animas a probarla y me cuentas tus sensaciones?
Si tienes alguna duda, estaré encantada de ayudarte a resolverla.
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